Sabías que la creación de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) no fue de una manera fortuita ni espontánea, no, no fue así? A finales de la década de los 20 del siglo pasado nuestro país protagonizaba la conclusión de uno de los episodios históricos más difíciles y fratricidas como lo fue la Revolución Mexicana. En 1918 en México se vivía un desajuste social, político y económico, pero sobretodo se respiraba la injusticia social en todos los ámbitos y se ensañaba más con los trabajadores. Aunados al pasaje anterior, se presentaba una serie de conflictos entre sindicatos incipientes de la época que no tenían un verdadero espíritu combativo para atraer beneficios a sus agremiados y que fracasaron en su intento de unificar las demandas sociales y económicas de los trabajadores como lo lograría la CROM encabezada por Luis Napoleón Morones. Uno de los antecedentes más claros de la fundación de la CROM se registra en febrero de 1916 en el estado de Veracruz, durante un congreso convocado por la Federación de Sindicatos del Distrito Federal en donde se acordó la formación de un organismo sindical llamado Confederación del Trabajo de la Región Mexicana. El 13 de Octubre de 1917 en Tampico, Tamaulipas, se llevó a cabo otro congreso al que acudieron delegados de todas las organizaciones de importancia, donde ya coincidieron en exigir el respeto al derecho de libre asociación, por lo que formalmente convocaron a la realización de un Congreso Obrero para formar una organización nacional. Así, el 1 de Mayo de 1918 en la ciudad de Saltillo, Coahuila, con la asistencia de más de 100 organizaciones obreras, inician los trabajos para fundar la Confederación Regional Obrera Mexicana que se constituye 11 días después, el 12 de mayo. Entre las principales resoluciones que exigía la nueva central obrera era la reglamentación del Artículo 123 Constitucional y la existencia de dos clases sociales: explotados y explotadores, donde los primeros tenían el derecho a establecer una lucha de clases ante tal situación injusta. Respecto al termino Regional, existe la versión de que se adoptó porque los anarquistas y socialistas pensaban que la CROM podría ser una sección de una central internacional. El hecho es que la fundación de esta central representó el triunfo del reformismo en el movimiento obrero de México. Tanto su designación Regional, como su lema "Salud y Revolución Social", según historiadores, revelaba la fraseología anarquista de la mayoría de los sindicatos de ese tiempo comandados por Luis N. Morones, Ricardo Treviño y J. Marcos Tristán, entre muchos otros, quienes con una particular concepción de la lucha sindical, el 21 de diciembre de 1919, forman el Partido Laborista Mexicano (PLM). Y como una prueba de una naciente democracia sindical, surgen dos corrientes política al interior de la CROM y del PLM: la vieja guardia anarquista y la comunista, cuyo Partido Comunista Mexicano (PCM) se funda el 25 de septiembre de 1919. No obstante que en el congreso de 1916 se descartó la participación del sindicalismo en política y esto maniató a los trabajadores dejándoles solamente la lucha económica, puesto que les prohibía apoyar a algún partido político e implícitamente se les impedía la formación de uno de éstos, ello tomaría otro cauce más adelante. A partir de 1918, la CROM ocupó un papel preponderante en el sindicalismo nacional, pues su secretario general, Luis N. Morones, quien surgió del sector electricista (aunque también se señala que en su juventud fue tipógrafo y empleado de la Compañía Telefónica Mexicana) sería el principal líder del movimiento obrero, debido a su capacidad de liderazgo y de negociación con el Estado, bajo los regímenes de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, por lo que la CROM iniciaba una nueva era de las relaciones obrero-gubernamentales y, dada su consolidación y fuerza; exigía mejores condiciones de trabajo y de vida, bajo una nueva visión de organización y conciencia de la lucha obrera. Tal fue el efecto del gran liderazgo de la CROM al frente del sindicalismo nacional, que tuvo estrechas relaciones con la AFL (American Federation of Labor) dirigida en esa época por Samuel Gompers, quien tenía amplios conocimientos del movimiento obrero panamericano. Razón por la cual, la CROM sería la interlocutora de los trabajadores mexicanos hacia el mundo y tratada como su homóloga por la organización sindicalista norteamericana. En 1918, ambas centrales obreras, crean la Federación Panamericana del Trabajo, que era una comisión sindical binacional encaminada a intercambiar asistencia para la defensa del proletariado. También, en el plano nacional, personajes como Celestino Gasca, quien era un dirigente destacado de la CROM es nombrado gobernador del Distrito Federal. Asimismo Morones, se convierte en director de establecimientos fabriles y militares. En el gobierno de Plutarco Elías Calles asume el cargo de secretario de Industria, Comercio y Trabajo, al tiempo que otros dirigentes cromistas comienzan a ocupar curules en las Cámaras de Diputados y Senadores e incluso gubernaturas. Su alianza con los gobiernos emanados de la Revolución Mexicana se pone de manifiesto, cuando en su IV Convención, la CROM apoya a Plutarco Elías Calles y lo hace su presidente honorario e igualmente el PLM (fundado principalmente por sindicatos cromistas encabezados por líderes como Morones, Samuel Yudico, Juan Marcos Tristán, Ricardo Treviño y Celestino Gasca) secunda abiertamente la candidatura de Calles, quien el 1 de diciembre de 1924, asume la presidencia del país. Aunque después de las huelgas de Río Blanco y Cananea, el PLM había exigido, además de la no reelección presidencial, la jornada laboral de 8 horas, la prohibición del trabajo de niños y el salario mínimo en todo el territorio nacional, sería en el gobierno de Plutarco Elías Calles cuando Morones propone el Proyecto de Ley Reglamentaria del Artículo 123 constitucional y aunque no prospera, en la presidencia provisional de Emilio Portes Gil (1928) se reforma el artículo 73, para hacer del Trabajo materia de competencia federal y reconocer a los estados su aplicación, mientras que en 1931, en el periodo de Pascual Ortiz Rubio, la XXXIV Legislatura aprobó el Proyecto de Ley Federal del Trabajo. Es importante señalar que, si bien es cierto se había despertado un gran interés porque los legisladores aprobaran un estatuto encaminado a regular las relaciones entre patrones y trabajadores, fue en 1931 cuando se creó la primera Ley Federal del Trabajo, para definir más claramente la correspondencia entre capital y trabajo, asumiendo el Estado el papel de árbitro para dirimir las inconformidades. Para 1933, durante un congreso extraordinario, es cuando la CROM adopta entre sus principios: La lucha de clases, democracia sindical, independencia del movimiento obrero respecto al gobierno, instauración del seguro social para los trabajadores y la aplicación de la reforma agraria para llegar a la socialización de la tierra, entre otros. Tampoco era extraño que el sindicalismo nacional reclamaba una participación más activa en la vida política nacional como mecanismo de lucha y representatividad, razón por la que surgen el Partido Nacional Agrarista y el Partido Laborista, que hasta 1925 estuvieron aliados al lado de la CROM, aglutinando las demandas de los sectores obrero y campesino, y no fue hasta 1929 durante el gobierno de Calles que el Partido Nacional Revolucionario (PNR) se transformó en el actual Partido Revolucionario Institucional (PRI) conformado por los sectores obrero, campesino y popular. Para Luis N. Morones, quien incluso fue criticado por participar en política y ejercer cargos públicos, en 1927 y ante miembros del PLM, afirmó que toda organización obrera tiene derecho a ser política "cuando existe una corriente de franqueza, basada en hechos innegables, la cual puede otorgar a los hombres que dirigen la acción política de nuestro país, todo el prestigio y las garantías necesarias para ganarse la confianza de las masas obreras". Algunos historiadores acuñan que un año previo a la formación del PRI, sufre una severa crisis el período formativo del sindicalismo nacional, o que la alianza con el Estado y su participación en las candidaturas presidenciales, como la de Álvaro Obregón, causaron una división y fracaso del propio proyecto obrero cromista, pero lo cierto es que después de una lucha civil armada, el ejercicio y ensayo de la democracia en nuestro país tendría que permear a las bases de la sociedad y la clase trabajadora, que ya había iniciado un largo y penoso camino hacia su emancipación, basta recordar las huelgas de Cananea (1906) y Río Blanco (1907). De igual modo, gracias a la CROM, a la vanguardia y ejemplo del movimiento obrero organizado, los trabajadores de México tuvieron la oportunidad de consolidar sus agrupaciones sindicales y propagarlas en todas las ramas de la actividad económica a gran parte del territorio nacional, dando paso a otras organizaciones y centrales obreras nacionales, las cuales tendieron a crecer y multiplicar el espíritu de lucha, combatividad y defensa del proletariado. No fue casual que durante el liderazgo de Luis N. Morones (1890-1964) la CROM aglutinó a 1 millón 200 mil miembros en 1924 y hasta 2 millones en 1927, o que él fuera diputado en la XXX y XXXI Legislaturas del Honorable Congreso de la Unión. Y es que este líder obrero innato nacido en la ciudad de México, desde su juventud como tipógrafo o trabajador de la Compañía Telefónica, tenía una visión vanguardista del sindicalismo. Tampoco fue de manera fortuita que Morones formara parte de la Casa del Obrero Mundial (COM) desde 1912 y, entre 1916 y 1917, dirigiera el Congreso Nacional Obrero, organizaciones en las que siempre representó la posición reformista del movimiento obrero incipiente, ni tampoco que fundara el PLM o ejerciera cargos públicos. En tanto que don Ignacio Cuauhtémoc Paleta, después de 25 años al frente de la CROM, quien en varias ocasiones fue legislador por el sector obrero y ocupó varios cargos públicos, a los 88 años de edad deja un gran legado en su organización, cediendo la estafeta a Rodolfo Gerardo González Guzmán quien, como candidato de planilla de unidad durante la Convención Nacional y en el marco de aniversario número 92 de la CROM el pasado 15 de Mayo, fue electo secretario general del Comité Nacional para el periodo 2010-2016, con lo cual inicia una nueva era de la central pionera del sindicalismo nacional.
2024 Derechos Reservados CROM